Y cuando el hombre muere, será para la medicina un cuerpo
con las funciones vitales paradas de forma irreversible. Y para el derecho, una
baja en el registro civil y un testamento. Probablemente para la Historia,
nadie. Y para el periodista, una esquela. Y las ingenierías no saben, no
contestan.
La madre de un amigo mío murió cuando él tenía 14 años. Él
nunca pensó que su madre fuese ese conjunto de propiedades que acabamos de
mencionar. Y es seguro que cuando un médico y un economista aman a su madre, no
aman a un conjunto de células con un número de identificación fiscal y baja
tensión arterial.
De forma parecida, cuando uno se enamora, no se enamora de
un trozo de carne, si no de una persona más o menos cariñosa y amable, alegre e
inteligente. Pero resulta que la carne no es cariñosa, ni alegre, ni
inteligente. Esas cualidades están ahí, pero no son cualidades de la carne.
Es decir, que si tú amas a una persona alegre, la física no
te podrá decir nada sobre la alegría o sobre el amor.
Es importante pensar con lógica. Y la lógica dice que todos
los productos son efectos de las causas. Si no ves al pájaro que canta detrás
del matorral, ¿deberás pensar que canta el matorral? Si alguien dice que sólo
ve una cara que sonríe, pero no ve la alegría, podrás decirle que quizá ésta se
oculte en la espesura de aquella. Y añadirás que los pájaros no son cualidades
de los árboles: si cortas un árbol, sus pájaros se irán con la música a otra
parte.
Este punto de vista siempre ha creado problemas a los
dictadores, pues siempre se han enfrentado a la oposición de los que estaban
dispuestos a que se les echara el cuerpo a tierra, convencidos de que la vida
no tiene punto y final, que hay algo que perdura.
[…]
En torno al hombre, capítulo 11; sentido y sinsentido de la
vida.
Gran y emocionante post. Tomo nota del libro. Muchas gracias por compartirlo.
ResponderEliminarLas personas a las que queremos dejan una huella imborrable. Pero nunca se debería perder a una madre a los 14 años.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHay tantas cosas que no deberían pasar... Pero el guión nos lo dan así y cuanto antes se asuma eso, mejor.
ResponderEliminarEl libro es de José Ramón Ayllón, para leerlo me convenció una parte que pone "Este libro es para todos aquellos que pensamos que el hombre es más que un simple mono con pantalones."
Es un libro de antropología básica con una clara inclinación religiosa que tiene cosas muy interesantes.
Saludos!